ATENTADO AL PATRIMONIO Y AL BUEN GUSTO

El Ayuntamiento de La Coruña sigue empeñado en convertir la Ciudad Vieja en una nueva y elitista urbanización de lujo al estilo de las que se construyen en las afueras de las grandes ciudades. La compra de viviendas y solares por parte de políticos y empresarios de la ciudad ha sido el factor determinante para la elaboración de este peculiar proyecto de renovación de la Ciudad Vieja que no tiene en cuenta la restauración y conservación del patrimonio existente sino la comodidad y vistosidad aparente de sus futuros moradores.

El Ayuntamiento ha hecho caso omiso de la petición efectuada por la Consellería de Cultura de paralizar las obras de renovación del empedrado de la Ciudad Vieja. El departamento remitió una solicitud al Concello en la que instaba al Gobierno a detener los trabajos debido a la sospecha de que las obras no siguiesen la normativa establecida sobre conservación del patrimonio, concretamente el PEPRI de la Ciudad Vieja y Pescadería. Sin embargo, los trabajos continuaban ayer por la mañana.

El departamento autonómico explica que, según los criterios aplicados cuando se renovó el enlosado de Los Cantones en 1999, la normativa sólo permite pulir las piedras originales en caso de que sea necesario restaurando su superficie y geometría, en ningún caso proceder a su sustitución por nuevas baldosas.

La sustitución del antiguo empedrado por nuevas losas de piedra ya ha comenzado en varias calles de nuestro casco antiguo pudiendo contravenir, según la Consellería, la normativa urbanística. Y contraviniendo, en cualquier caso, el buen gusto y el respeto por nuestro patrimonio. A lo que cabría añadir, además, una pregunta ¿a dónde van a parar las antiguas y valiosas losas del empedrado histórico de la Ciudad Vieja?