MÁS DISTURBIOS EN LA CORUÑA. MOREDA PIERDE LOS PAPELES.

MOREDA ORDENA A LA POLICÍA CARGAR CONTRA LOS BOMBEROS.

Mientras miles de ciudadanos aseguran sentirse desprotegidos ante el vandalismo nocturno y la inseguridad de nuestras calles, los eternos mandatarios socialistas de La Coruña (Ayuntamiento y Diputación) se cuidan mucho de asegurar la paz de sus despachos utilizando las fuerzas de seguridad contra manifestaciones legítimas como las de los funcionarios municipales o, en el caso de hoy, contra los bomberos de la provincia.

Los bomberos coruñeses pretendían entregar en el registro de la institución, uno por uno o en grupo, un escrito para reclamar al Consorcio Provincial Contraincendios la aprobación del preacuerdo que pactaron con la empresa concesionaria, Veicar, a principios del mes de julio.
Al no obtener el permiso de la Policía para entrar en el edificio administrativo, una hora más tarde, los efectivos contraincendios intentaron acceder por la fuerza, aunque sin ejercer violencia. Fue entonces cuando los antidisturbios cargaron contra ellos. Los agentes atizaron con sus porras a los bomberos en dos embistes consecutivos que los agredidos tacharon, finalmente, de "desproporcionados".

Como resultado de los altercados, cinco bomberos resultaron heridos por contusiones y brechas. Dos ellos tuvieron que ser trasladados al Juan Canalejo con una fractura de clavícula y golpes en la cabeza. El resto fue atendido en el lugar de los hechos por una ambulancia del 061. Además, la Policía detuvo a otros dos efectivos de extinción, a los que condujo a la comisaría de Lonzas, para tomarles sus datos. Dos horas más tarde, fueron puestos en libertad, aunque la próxima semana tendrán que comparecer en un juicio rápido por el delito de resistencia a la autoridad.

El presidente de la Diputación, el socialista Salvador Fernández Moreda, admitió que fue él mismo quien dio la orden de prohibir la entrada conjunta a los bomberos porque, según explicó, "o que intentaban era pecharse aquí". "E iso non o consinto", puntualizó. Toda una lección de "progresismo".