EL TRANVÍA HISTÓRICO: UN AGUJERO PRESUPUESTARIO

El Tranvía Histórico promovido como atracción turística por el Ayuntamiento de La Coruña acumula, desde su puesta en funcionamiento en 1997, un déficit de 1.453.000 euros.

En sus nueve años de existencia, el tranvía no ha tenido un ejercicio en el que su explotación haya dado beneficios ni déficit cero. Es el Gobierno local, es decir, todos los contribuyentes coruñeses, quienes asumimos cada año el pago de las pérdidas, como figura en el convenio firmado con la Compañía de Tranvías, concesionaria del servicio.

Los ingresos del último ejercicio fueron de 203.421 euros, mientras que los gastos ascendieron a 460.090 euros, por lo que el balance de explotación ofrece un resultado negativo de 256.669 euros.

Los caprichos suelen salir caros. Este capricho del Tranvía (que nadie utiliza) detrae de las partidas destinadas al transporte público coruñés una partida anual para financiar su déficit, dinero que no se destina a abaratar y mejorar la calidad del transporte público de La Coruña: uno de los más caros e ineficientes de España.